sábado, 31 de diciembre de 2011

Ociosidades

CaracteristicaGrado
DESCONFIADO (paranoide)NADA
SOLITARIO (esquizoide)BASTANTE
EXCÉNTRICO (esquizotipico)MUCHO
TEATRAL (histrionico)BASTANTE
TRAVIESO (anti-social)UN POCO
PRESUMIDO (narcisita)BASTANTE
TRÁGICO (limite)UN POCO
MANIATICO (obsesivo-compulsivo)MUCHO
SUMISO (dependiente)UN POCO
TÍMIDO (evitativo)MUCHO


Personality disorder test

martes, 27 de diciembre de 2011

No hay mejor manera de cambiar al mundo, que cambiar primero tu propio mundo.
Nishairi.

Bye bye beautiful

Era ya tarde, de noche, de esas tantas noches que pasé sin dormir por el puro gusto de hacerlo. Tenía la luz apagada y un cigarro encendido. Estaba platicando con un amigo en el msn, esperaba a que acabara un trabajo, le hacía compañía. Se llamaba Ernesto, y fue uno de los primeros compañeros de noches sin dormir que tuve. Habré tenido unos catorce años, vivía en San Pedro, en la casita blanca en la montaña. Me estaba quedando dormida y ese era mi último cigarro. Me mandó una canción que hababa de sueños, en catalán, somiatruites. Duraba seis minutos enteros y yo a penas soporté ese tiempo antes de quedarme dormida. Usaba tenis rojos o botas tipo choper y mi fleco era verde. Vestía sólo de negro, y de ese mismo color pintaba mis uñas y mis ojos. Si hoy hay quien dice que soy degada, en esos tiempos usaba jeans talla 2. Mi nick en internet era Danka y decía que mi nombre real era Diana. No toleraba nada rosa y mucho menos sonriente. Mi mundo se limitaba a grises y negros y vivía a base de donas de chocolate, cerveza, cigarros y café. Mi vida a penas comenzaba y yo ansiaba ver ya su final. Era una niña, pero no toleraba escucharlo y menos que se me tratara como tal. Curioso que a pesar de no querer un día siguiente, me daba por imaginar que un día sería famosa. Como escritora, como pianista o guitarrista o cantante, como pintora; no me importaba cómo. Soñaba con pararme en un escenario un día, dejar de cantar un momento y escuchar que la mitad del mundo conocía una canción que yo había escrito. Escucharlos cantarla. Nunca aprendí a cantar, me rendí con la guitarra y nunca toqué un piano ni con la punta del dedo meñique. Mi guitarra, mi Nanilka, aún hoy sigue almacenando polvo en un rincón de mi closset. Aún canto cuando nadie me escucha, mis uñas están pintadas de rosa y mi cabello conserva su color natural. Me maquillo sólo en situaciones especiales y mis jeans son talla cinco. Me da por pensar que esa adolescente rebelde murió el día que en la zapatería de Coyoacán se quedaron sin panam rojos y yo tuve que comprarme unos morados. Dejé de fumar, aprendí a comer sano y no me arrepiento. Si hay algo que nunca hubiera esperado ser, es precisamente diseñadora. Curiosos giros que da la vida. Es por eso que hoy, escuchando aquella misma canción, me da por preguntarme qué fue de mi, de Danka, de Diana, de la niña medio dark, medio gótica que escuchaba nightwish y no toleraba que se le viera a los ojos. El año se me acaba y a mi me ataca la curiosidad; ¿Qué irá a ser de mi en un par de años? ¿Qué dirá Sofía de treinta años a cerca de esta niña que quiere creerse adulta?

martes, 13 de diciembre de 2011

Escucharte dormir

Te escucho respirar, tranquilo, a mi lado. De vez en vez hay silencios y entonces volteo a verte. Sigues dormido, y yo me aburro, aquí, sola frente a mi computadora. Me quité los audífonos, apagué la música, para escucharte dormir. Dijiste que te despertara en una hora, ya media hora de eso y no me atrevo. No sé bien por qué no me atrevo. No te diré que me gusta verte dormir, la verdad es que me aburro, eso y que tengo ganas de besarte. Traté de besarte hace un rato, creo que pensaste que era un insecto; te sacudiste la cara y te diste la vuelta, y yo me reí -en silencio para no despertarte-. Ya está anocheciendo y yo no sé qué hacer contigo. No sé si debería despertarte, pero tengo ganas de darte un beso.

martes, 6 de diciembre de 2011

Somiatruites

Si tratara de contar la cantidad de gente que ha pasado por mi vida, y se ha marchado, seguramente me volvería loca. No acabaría esta noche de contar todas esas historias y francamente no tengo ganas. Todo se resume a que la gente siempre me ha importado poco, y yo sé que he dicho esto muchas veces antes. Volvería a decirlo, no porque me guste sino porque esa ha sido la condición que ha marcado mi vida desde que era niña. Dejar de comer carne, de tomar, de fumar, no parecen cambios significativos cuando se ven desde afuera, uno no pensaría que esa sería una medida para decir cuánto a cambiado alguien con el pasar de los años. Los cambios que realmente valen, los que realmente importan, son los que se ven desde adentro; los que no se ven pero se sienten. Estaba pensando que tal vez si encontrara a uno de esos fantasmas, de esos humanos que dejaron mi vida años atrás, probablemente no pensarían que he cambiado tanto como he cambiado, que no se darían cuenta, que me tratarían como si siguiera siendo la misma, como si siguiera pensando lo mismo, como si siguiera haciendo las mismas cosas. Supongo que sobra decir que así fue cuando me encontré con uno de ellos en facebook el otro dí: Como mirarse en un espejo por el que el tiempo no pasa, en el que el tiempo se ve congelado. Y déjame decirte, que no me gustó lo que ví, y cuando lo ví por un momento me pregunté si todavía puedo ser feliz, después de todo lo que ha pasado estos últimos meses. Me pregunté si los sacrificios valieron la pena, si me gusta el lugar donde estoy parada. La respuesta a todo fue sí, un sí de esos que van seguido por un "¿En serio me preguntaste eso?".

viernes, 25 de noviembre de 2011

Te propongo un reto

Vé a tu librero más cercano, toma un libro al azar y comienza a escribir usando como primera palabra, la primera palabra de ese libro que elegiste al azar. No pienses en qué escribirás antes de poner las manos en el teclado, antes de tomar la pluma. Limítate a ser un mero espectador en la creación de una obra que alguien más creó por tí, de algo cuyo comienzo se basa en el proceso intelectual de alguien a quien quizás nunca siquiera verás en persona. Hazlo, y luego me dices qué pasa.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Mirando por la ventana



Había olvidado lo que es esperar en la ventana, esperar a verte llegar. Había olvidado cómo se sentía estar enamorada. Y es extraño, extraño como besar por primera vez, ponerme nerviosa cuando te veo, emocionarme de oir tu voz. Es extraño y debo aclarar que no me gusta. Pero aqui sigo, mirando por mi ventana, pensando que cada coche que pasa podría ser tu chevy blanco, que cada humano que camina por debajo podrías ser tú. No me gusta sentirme como una niña, porque nunca antes me había sentido así. Y cada cinco minutos invade mi mente el pensamiento de que debería estar haciendo algo más, de que estoy perdiendo el tiempo y tengo cosas que hacer; pero mi cuerpo no responde. Y miro la pantalla de mi lap a momentos y a momentos me asomo a buscarte. Y el corazón se me escapa por la boca cuando pasa un chevy blanco, y luego duele un poco cuando me doy cuenta de que no eres tú. Y luego persigo con la mirada dos mariposas blancas que se persiguen una a la otra y te sigo esperando. Y luego pasa otro chevy, tardo demasiado en darme cuenta de que ni siquiera es blanco.

Dijiste que vendrías pero no dijiste a qué hora. No te dejaré volver a hacer eso.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Agua

Podrías cansarte de mis ojos llorosos que te dicen que te necesitan, cansarte de mi silencio eterno, de mi falta de ganas de ponerme de pie. Me ha pasado antes, ser, sentirme, creerme una carga. He escuchado las voces fastidiadas de mis amigos por teléfono que dicen "voy para allá" como diciendo "chingadamadre, otra vez?!" Me ha pasado antes, me ha pasado mucho. Puse una flor y un fondo morado porque me dije que ya no escribiría cosas tristes, ya no, ya no puedo. Pero esta mañana mi pequeña flor de cerezo es la única que no me dice "¿Otra vez estás llorando? ¿No te cansas?". No, ella sólo se sienta y escucha como nadie más lo sabe hacer. No había escrito en semanas, no porque no quiera, no porque no lo intente, sino porque cada vez que pongo las manos en el teclado no puedo evitar llorar. Y escribo post lastimosos que no quieren ser leidos. Así que prefiero el silencio, silencio como agua de lluvia que se arrastra hasta la coladera y se esconde de las calles de la ciudad, porque esta realidad duele demasiado. Yo soy agua de lluvia, siempre lo he sido. Pero hay días en que lluevo sobre campos amarillos, sobre rostros que sonríen, que se alegran por el agua fresca. Hoy no. Hoy soy agua de coladera.

Podrías cansarte de mis letras tristes que no quieren ser leidas, yo lo sé. Podrías cansarte de esa manía mía de guardar silencio cuando no tengo nada interesante qué decir. Podrías pensar que soy aburrida porque no tomo, porque no fumo, porque no como carne roja, porque no voy a antros, porque no me desvelo. Pero aprendi que aquél que se cansa de tus paranoias, de tu silencio, de tu falta de vicios, de tus ganas de llorar, aquél que no está contigo a pesar de todo, no es tu amigo. Y entonces, prefiero el silencio.

viernes, 28 de octubre de 2011

...

No sé qué me duele más; no tener el coraje para decirte las cosas o el hecho de que inevitablemente tengo que hacerlo.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Esperando al borde del camino

He tenido sueños confusos en mi vida. He tenido sueños geniales, sueños en los que vuelo, sueños en los que nado. He tenido sueños de libertad, sueños de prisiones, sueños en los que no soy yo, sueños en los que me descubro a mi misma. Hace muchos años soñé que podía ser feliz. Recuerdo un sueño de un río de azulejos azules, una torre, un mundo alterno y una realidad. Una vez soñé una oruga verde brillante que me miraba, no me preguntes por qué lo recuerdo tanto. Y tuve un sueño de una casa junto a un lago, una casa en la que sólo podía ser feliz.

No te salves

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo


pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.


Mario Benedetti








No te quedes inmóvil
al borde del camino...

viernes, 21 de octubre de 2011

Como muñeca rota



A veces el mundo se me escapa, y a mi me da por dejar de respirar. Se me olvida, como se me olvida el mundo. A veces se me olvida que el mundo no se detiene en mi ausencia. Días como este en que me siento perdida comienzan a volverse habituales, y yo no lo quiero así. Alguien me dijo que uno, como ser humano, debe aprender a volar sobre los barrancos en lugar de aventarse a ellos, con o sin paracaídas. Ha de ser que no soy muy buen humano, puesto que no he nacido con alas. Conozco un par que sí, y te diré que no los envidio (o tal vez sí?). Lo que no le dije, pero sí pensé, es que el problema no es cómo caes, sino que mientras más profundo caigas, más difícil será volver a salir.

En esta noche, algo gélida y silenciosa, algo hay que me hace pensar que no debería tener por qué sentirme sola, y sin embargo lo hago. Eso me hizo recordar cierto blog en que algún día hace muchos años leí que cierta persona que alguna vez quise, tenía frío y se sentía solo. Recuerdo poco del escrito, pero jamás podría olvidar esa canción. Hace unos días quise escribir su nombre y me di cuenta de que casi lo había olvidado, y eso me puso a pensar que tal vez sí es posible olvidar algo a propósito, borrar algo de tu mente cuando ya no te es necesario, dejar ir todas aquellas cosas que nos hicieron sufrir y llorar, olvidar al mundo cuando el mundo duele demasiado. Y me estaba preguntando qué tan correcto sería... después de todo, ¿Para qué se haría alguien un tatuaje que luego podría quererse quitar? ¿Para qué alguien querría vivir en un mundo que duele?



Hay decisiones que afectan vidas enteras, como tatuajes, pero en el alma. 
Son esas las decisiones que me gustaría que alguien más tomara por mi.

miércoles, 19 de octubre de 2011

El día que te vas

Nobody said it was easy... no one ever said it would be so hard...



"no creo poder ir al rato, ya hice planes para todo el día", me dice el msn, en tu ventana, y yo de pronto me siento hundirme en un remolino negro de confusión. Siempre estuviste ahí cuando te necesité, siempre. Siempre. Ni una vez me fallaste, ni siquiera cuando no te lo pedí. Me entendiste mal ayer cuando te dije que te quería porque contigo todo es fácil. Era más simple que eso, contigo era feliz, nada me complicaba la vida porque estabas a mi lado. Y te dije que es confuso cuando me preguntaste si te extraño. Era más simple que eso, siempre te he extrañado. Siempre he sabido que tienes tus secretos, que me mentías de vez en cuando, que me decías cosas que no me pensabas decir, y luego te arrepentías. Yo sé que nunca te conocí tanto como tú pensabas que debía ser, tú más que nadie debería saber que a mi no se me da eso de conocer a la gente. Sí te extraño, y me haces falta, te necesito. Yo sé que fui yo quien lo echó a perder todo, sabes bien que a ti también te da por echarte la culpa. Nunca te lo dije, siempre lo supiste, o eso quise creer yo. Siempre supe que no estaba bien, esperar que estuvieras conmigo siempre que te necesitara, siempre supe que no era sano, depender de ti de esa manera. Siempre supe que el día que te fueras me sentiría caer, por eso, porque siempre te tuve de soporte. Y hoy me dices que tienes planes y todo lo que yo sé hacer es sentarme a llorar.

Siempre supe que no te dejabas ser tú cuando estabas conmigo, siempre supe que pensabas que no entendía de lo que estabas hablando, que pensabas que era demasiado chica para entenderlo. Siempre supe que me ocultabas las cosas, que todo lo que te pasaba te lo tragabas tú solito. Nunca te dije que esa fue una de las razones por que dejé de decirte las cosas, que dejaste de saber todo lo que yo estaba pensando. Fueron pocas las veces en que realmente sentí saber qué era lo que estabas pensando, lo que te estaba pasando. Siempre supe que callabas por miedo a que te fuera a juzgar. Si me conocieras un poco más sabrías que yo no juzgo a la gente que quiero. Si me conocieras un poco más sabrías que nunca te juzgué.

No podría contar las veces que he caído, las veces que he llorado, las veces que me he rendido. De la misma forma no puedo contar todas las veces que estuviste ahí sin que te lo pidiera, cuando nadie más estuvo, cuando a nadie más le importó. Y hoy, por primera vez en cinco años, te necesito, y tú no estás. No debería sorprenderme. Siempre supe que un día pasaría.

domingo, 16 de octubre de 2011

Algo...

No la encontré en mp3...



Hay algo en este día que no me deja de hacer sentir que hice algo mal, que algo está terriblemente mal, algo de lo que depende mi vida. Pero por más que pienso, por más que le doy vueltas, no puedo, no consigo averiguar qué es. El dolor en mi pecho se va poco a poco volviendo físico, comienza a preocuparme realmente estar enferma. Ya no sé qué es lo que necesito, qué es lo que extraño. Hice lo que hice porque así lo creí correcto, no me arrepiento y planeo seguir hasta el final. Pero hay algo en este día que no deja de gritarme que cometí un error terrible, y no sé, no puedo, no sé cómo saber qué es.

viernes, 14 de octubre de 2011

Yellow cold sunny day



Y contra todo pronóstico, amanece soleado. Aún huele a otoño y hace frío, todo se ve amarillo. Me encanta, lo adoro. En el jardín frente a mi casa vuelan las libélulas, una que otra mariposa amarilla. Todo se ve diferente. Me siento diferente, como que hoy, poco me importa todo.

jueves, 13 de octubre de 2011

Raindrops



Había olvidado estas mañanas frías de otoño. Me despierto en la mañana, miro por la ventana y todo se ve como con luz de cielo nublado. Gris. Hace frío y amenaza con llover por la tarde. Y yo, me siento frente a mi computadora y miro por la ventana; me hace falta un cigarro. Me da por pensar que tal vez mañana amanecerá soleado, la verdad es que lo dudo mucho. En un par de días hará tanto frío que mis dedos comenzarán a entumecerse cuando me siente a escribir, creo que hasta cierto punto así lo quiero, lo extraño. Necesito un sweter nuevo, tal vez una chamarra. Necesito un coche, dinero, un departamento y una laptop nueva. Necesito una amiga, un amigo,  alguien que entienda las tonterías que hago y que digo. Necesito volver a tomar clases de guitarra, necesito volver a pintar. Quiero aprender a caminar con mis propios pies, por no decir tropezar. Y tengo miedo, y tengo frío, y tú no estás aquí. Y no vendrás, hasta mañana, yo lo sé.




Tengo cada insensatez, y me puedo equivocar,
pero no me equivoqué contigo...

sábado, 8 de octubre de 2011

To be strong

Many times i've heard people say i'm a strong person. When that has happened, i've never known what to say in return. The truth is i don't even know what does that mean. Many times people has said i'm a survivor, a fighter, but life has given me no other choice. My life has never been easy, not as pink as some may think. Maybe i never wanted it to be, may be on purpose i took the paths that made it be what it is, what it was. I had my chances of giving up, turn arrownd and leve it all, to run away and never come back. Too many times i took them, that's not what strong people do. The truth is i'm weak, i've allways been, there were only a few times when i faced my fears the way i sould, too few, too little. I don't regreat it but yet i'm not proud. More than once friends asked how did i do to keep on going after everything i went through, i never knew how to answer that. Maybe i'm just a cold blooded bitch, maybe im just a stupid child, but i don't think i'm strong. I've made my mistakes and lived up to them, but i'm not any different from anyone else, not better and not worse. I'm not a survivor and i'm tired of figthing. I'm on my own way to become a better person but i'm not strong. I cry and bleed just like anyone else.


Traducción:

martes, 4 de octubre de 2011

Yo aquí te espero

Me digo a mi misma una y otra vez "todo va a estar bien". No siempre logro convencerme, pero yo lo intento. Después de tanto pedir tiempo para mí, ahora resulta que siempre no lo quería. Resulta que te quiero a ti, aquí, conmigo. Sé que te veré más tarde y aún así ya comienzo a extrañarte. Sé también, o quiero creer, que un mes sola no puede ser tan malo. Déjame decirte que tengo miedo, y mucho. Tú me prometiste que siempre serías mi amigo, y yo te creí. Yo por mi parte prometo no dejar de quererte, si es que eso fuera posible, no pasará. Tengo un pedacito tuyo y tú tienes uno mío, créeme cuando te digo que no tienes de qué preocuparte. Te quiero, te necesito, y aunque sé que te veré más tarde, ya comienzo a extrañarte. Prometiste no dejarme ir, y yo te creí.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Isabel

Habré tenido unos doce años cuando mi madre me contó que ella tenía unos ocho años cuando decidió que un día tendría una niña que se llamara Sofía. A veces me da por pensar que la razón por la que nací fue esa, mi nombre, el capricho de una niña de un día tener una niña que se llamara así. Sofía. Debo decir que pasaron más de 20 años para que me acostumbrar a ese nombre, y sin embargo me siento halagada. Me gusta mi nombre, aún cuando durante mi adolescencia hice hasta lo imposible para cambiarlo. Alguna vez me dijeron que significa "sabiduría", y yo pensé "¡¿Sabiduría?! pero eso no me queda!", y entonces comencé a buscar algo menos pretencioso. No fue hasta precisamente ayer en que alguien por primera vez en mi vida se refirió a mi como una persona sabia, y por eso hoy amanecí pensando en eso, en el nombre, en mi nombre.

Cuando tenía doce años y mi madre me dijo que a los ocho años ella ya sabía cómo me iba a llamar, sentí que había perdido cuatro años de mi vida pensando en babosadas cuando en la vida había cosas más importantes en qué pensar, como el nombre de una personita que un día significaría el mundo para mi. En ese momento lo primero que pensé fue "Gala", como la esposa de Dalí, y pasarían varios años antes de que me diera cuenta de que había tomado esa desición a la ligera y con un pensamiento muy vacío. No estoy bien segura de cómo fue que se me ocurrió, pero un día llegó a mi su nombre, Isabel, y desde entonces me ha parecido muy curiosa la forma en que se puede amar a alguien que no ha siquiera nacido.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Frío de invierno

No estoy bien segura de cuándo fue que me di cuenta de que me gusta el frío. Tiene tanto tiempo, supongo, como el tiempo que tiene de que me empezó a gustar la navidad. Hasta hace no tanto como uno pensaría, para mi las fechas de fiesta eran todas iguales; gente de más en la casa, comida que no me gusta, demasiado ruido para lo que es, primos molestos y maleducados... No me preguntes qué fue exactamente eso que cambió, que me cambió.

Ya comienza a hacer frío, frío de invierno. Los días se van volviendo grises y a mi me da por vestirme de rojo. Pronto será 16 de septiembre, y veremos a todos los nacionalistas hipócritas paseándose con sus banderitas de México made in china. Yo me siento tranquila a ver cada atardecer rojo con sus nubes de algodón de dulce, su sol que quema pero no calienta, que pinta todo de amarillos y naranjas. En esos momentos, nada puede afectarme, y soy feliz. Nada como un té de pato de maracuyá en la ventana de mi cuarto. Nada como este frío de invierno que anuncia que el año comienza a acabarse, que no falta nada para su mejor parte.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Septiembre

Leer tu blog y mantenerme vacía de sentimientos, a veces es todo un reto. No imposible, no, te diré que me da gusto saber que a diferencia de mi, cumpliste tu promesa y sigues escribiendo ahí. Qué tiempos aquellos, en que lloraba por ti. Recuerdo y no puedo evitar sentir pena ajena. Ajena porque esa niña que lloraba por ti ya no soy yo.

Me estaba preguntando si es que alguna vez llegué a realmente conocerte; la verdad es que lo dudo mucho. Ya pronto será tu cumpleaños y no sabía si mandarte un mensaje o no.  Miento, aún no lo sé. No lo hubiera dudado si tú hubieras recordado el mío. 17 de Julio, sí, ya pasó. Me pregunto si es que todavía te acuerdas de mi. Se sentiría herido mi ego de saber que no, que ya nunca piensas en mi. Yo pienso en ti, y más en tu cumpleaños. Se me olvida que ya no te quiero y me da por extrañarte. Nunca tanto como para buscarte, no, y estos días me ha dado por preguntarme si es verdad que eres tú eso que extraño, si no es la idea de ti, de ese hombre romántico de mirada profunda que a él se le olvidó ser. No, no me malinterpretes; sí lo amo. Después de todo los años han pasado y es él quien todavía está a mi lado siempre que necesito a alguien. Tú te fuiste sin mirar atrás, y si he de ser sincera tiene mucho tiempo que ya no me causa dolor. Y aún, ya casi es septiembre y me estaba preguntando qué haré el día de tu cumpleaños.

domingo, 28 de agosto de 2011

Me compré un cuaderno nuevo

Me parece curiosa la forma en que escribo, tal vez algunos de ustedes no lo saben pero la verdad es que nunca sé qué es lo que voy a decir cuando pongo las manos en el teclado. Me sorprendo a mi misma, y eso a veces me gusta, otras veces no. Supongo yo que el proceso de creación de todo artista tiene sus complicaciones, sus complejidades, el mío en particular siempre me ha parecido curioso. Precisamente por eso, por que nunca estoy bien segura de qué es lo que voy a hacer cuando comienzo. Y esa es la razón principal de que no haga tanto como me gustaría; que nunca tengo nada qué hacer. Por eso me gusta el blog, donde hago por hacer, creo por crear y no hay nadie ni nada que me exija resultados concretos. Así soy yo, siempre se me olvida lo concreto. Por eso me pareció buena la idea de retarme a mi misma, de exigirme resultados. No funcionó. Y también por eso no lo dudé ni un minuto cuando RoS me invitó a participar en el blog colectivo de Escribicionistas. Es una propuesta interesante y yo en lo personal me siento halagada de que me hayan invitado. Y bueno, sí, me compré un cuaderno nuevo por que me encantan los cuadernos nuevos y por que en él pienso escribir a mano y en letra cursiva los escritos que estaré publicando cada sábado en el ya mencionado blog. Espero sus comentarios por allá, y gracias de nuevo por leerme.

viernes, 26 de agosto de 2011

Polvos mágicos

(Primer cuento sobrepedido)

Habían pasado ya años desde la última vez que había estado allá. No reconocía el camino y le daba la impresión de que ella no era conocida para él tampoco. Miraba a través de la ventanilla y de tanto en tanto se topaba con su reflejo. Cuánto la habían cambiado los años, ella misma se sorprendía. Vagamente recordaba el olor de las frutas con piloncillo, que su madre cocinaba en navidad. Su segundo primo, recién nacido, que a medida que crecía iba robando uno a uno sus juguetes, que junto con su infancia, poco a poco se iban desvaneciendo. ¿Quién diría que llegaría el día en que crecería tanto, que dejaría de caber en la vieja casa de muñecas tamaño real que de niña le construyó su papá por no comprarle una marca Barbie? ¿Quién diría que un día esa misma casa de muñecas, se convertiría en un cuartel militar? Esta navidad, volver a casa se le antojaba viajar en el tiempo, a un pasado remoto de papeles amarillentos y fotografías viejas. Se preguntó qué sería de ella el día que, por azares del destino, tuviera que volver a la universidad de la qué, hacía no más de unos meses, se había graduado. Se preguntó qué sería de ella cuando este presente se convirtiera, como su casa de muñecas, en un pasado remoto. Puso atención entonces al camino, del que de tanto vagar en el tiempo, se había distraído. No faltaba ya casi nada para llegar a casa. Se preparó entonces para bajar del autobús, ahí, en la esquina de siempre, la estaban esperando.

La tarde transcurrió tranquila, la casa ya no era la misma. En el jardín crecía verde la maleza bajo el columpio que colgaba del capulín, el mismo en el que siendo una niña había aprendido a leer. Lo había olvidado casi por completo. Sus primos habían crecido tanto, y se comportaban ahora como finos caballeros. No más pucheros en la mesa ni crayolas en las paredes. Y ella no sabía decir si eso le agradaba o no. A la hora de la cena todos se sentaron educadamente y oraron como si creyeran en Dios. Había pasado ya tanto tiempo desde su última cena de navidad en familia que todo aquello le parecía surreal. Fue tal vez por eso que no supo si reír o llorar cuando su madre anunció que vendían la vieja casa. Con toda la felicidad del mundo explicó que ella y su nuevo novio se mudaban a vivir a la playa.

A la mañana siguiente despertó en su vieja habitación. La cama le quedaba chica y más de una vez durante la noche pensó que caería al piso. Con la espalda adolorida se puso de pie, caminó como quien camina dormido al jardín. Debía volver esa misma tarde a la ciudad y decidió pasar el tiempo que le quedaba contemplando el jardín. Llegó a su antiguo columpio y se sentó con parsimonia. ¿Cómo podía ser que lo hubiera olvidado? Que hubiera olvidado aquellas tardes soleadas en su pequeño jardín. Quien la hubiera visto habría pensado que cayó del columpio, pero la verdad era que deliberadamente se había echado a la hierba. Tomó una piedra de ahí cerca y de entre planta y planta raspó un poco de tierra. Se la puso en la mano izquierda y con ella corrió a la cocina a buscar un frasco pequeño de cristal. Lo contempló largo rato hasta que se quedó dormida.

Años más tarde una niña pequeña de grandes ojos y cabello negro le preguntaría que había en aquél frasco. "Polvos mágicos", le respondería ella, y ante la carita de incredulidad de la niña, agregaría, "Te lo juro, hija, que si los miro fijamente vuelvo a tener tu edad".


viernes, 19 de agosto de 2011

Que solo es aqui arriba!!

Desde que intenté formarme una identidad me identifiqué como "outsider", solo que lo comprendí de una manera diferente; en vez de sentirme por debajo de la sociedad, me convencí de estar por encima de la mayoria. Me eleve a una nube de soberbia y orgullo, desde la cual, junto con los que considere mis iguales, observaba, analizaba e incluso juzgaba a los que no creía que estuvieran a mi nivel. Poco a poco mi nube se redujo ya que los que vivían en ella se elevaron a una nube aun mas exclusiva, otros por el contrario, fueron considerados indignos de mi nube y los baje al plano de la mayoría. Hoy debo confesar que quiero bajar, quiero convivir sin prejuicios, pero tengo miedo, miedo de ser catalogado como "outsider" de nuevo, temo no encajar, sé que no voy a encajar.

Autor invitado cHinOo (primera publicacion)

Requiem por Shihiro

Escribo desde la misma computadora en la que alguna vez, siendo una niña, aprendí a desvelarme por puro gusto. Tiene la tecla de enter mal puesta y se traba, tiene uno de esos teclados que necesitas golpear si de veras quieres escribir una letra, hace cosas raras y tiene tiempo ya que desistí de tratar de hacerla funcionar, más que nada porque hacía ya algunos años que no ponía un dedo en ella. Se convirtió en la computadora pública de todos en casa menos yo el día que cumplí 18 y me regalaron una laptop. Un día antes vi una película que si mal no recuerdo se llama El viaje de Chihiro, un clásico del ánime japonés tengo entendido, yo nunca he sido muy fan, pero fue por eso que mi lap llevó ese nombre. Si hay algo que extraño de ella es mi privacidad. Esta computadora apunta directo a la sala, lo que significa que cualquiera que pase cerca puede ver lo que hago. No, no estoy diciendo que haga o vea cosas prohibidas, es sólo que siempre me ha gustado tener mis secretos. Siempre ha sido fácil para mi sentirme invadida, aún cuando conscientemente sé que no es así. Es tal vez por eso que le agarré ese extraño amor a la noche, a esos momentos de soledad que, por breves que pudieran ser, eran todo en mi vida. Por eso es extraño para mi estar hoy sin mi amada Shihiro, es como si me faltara una extremidad, como si una parte de mi vida se hubiera desvanecido nada más por que sí. Y extraño ser yo misma.






Nota: entrada no publicada por su autor

lunes, 8 de agosto de 2011

Casi Otoño

Trabajo en la computadora, y por la puerta abierta se cuela el viento frío. Su olor trae la noticia de un otoño próximo, de un otoño nuevo. Frío, dulce y triste, alegre y amarillo como tantos otros. Aún no es tiempo, según los expertos, aún no pero yo me siento y veo la luz parda del atardecer que me dice "se equivocan, ellos se equivocan". Ya casi puedo sentir el aroma de noviembre, las frutas cocidas con piloncillo, los niños en día de muertos tocando a la puerta por dulces. Esa sensación de silencio absoluto durante las últimas horas de luz. Y el viento, poco o muy fuerte, que arrastra y arrasa, se lleva todo a su paso. Que canta, que adormece. Una vez alguien me dijo que las nubes de otoño son las mejores, y yo le creí.

Breve despedida

No me gusta escribir sin ganas de escribir, nunca he podido. Siempre que lo hago, acabo arrancando la hoja, dando click en cancelar. Más de una vez me pidieron escribir por encargo, incluso por paga. Ni siquiera así he podido. Nunca he escrito sin inspiración. Sólo quería decir que mi laptop murió, y es probable que me ausente por acá un tiempo, pero no se me ocurre una manera original de hacerlo. Tal vez estoy demasiado acostumbrada a tenerla a mano, a saber que siempre tendré una computadora cerca cuando sienta ganas de escribir, y por eso me da por postergarlo.

Nos leemos pronto.

martes, 26 de julio de 2011

Favor de no leer 2

Mis sueños terminan donde comienzan tus secretos. Con mis ganas de vivir contigo pasa lo mismo, lo mismo con mis ganas de morir contigo. Por ti. Y sé que no hay manera de decirte. De decirte que sé cuando me mientes y no te lo digo. No puedo tampoco decirte que tengo miedo yo también, porque te dije que no. Te dije que no pero fueron solo palabras. Tus secretos no me importan porque yo tengo también los míos.

lunes, 25 de julio de 2011

Meme para una mañana de lunes (o Entrada número 100)

meme robado de nomás uno era de muerte... ya se me va haciendo costumbre :$


Primer paso:
-Deletrea tu nombre con canciones:
Somiatrutires - Albert Plá
O' Children - Nick Cave & The bad seeds
Far far - Yael Naim
Immune - Tinfed
Angels on the moon - Thriving Ivory


Segundo paso:
- Nombre: Sofia Jacques
- Fecha de nacimiento: 17 de Julio, año desconocido
-Apodo: No tengo uno, pero hay quien me dice Irinkah
- Color de ojos: Café oscuro, como color ébano
- Color de cabello: Castaño oscuro
- Signo del zodiaco: Tortuga en el maya, Cáncer en el occidental... me gustan más las tortugas


Tercer paso:
- Los zapatos que llevabas hoy: Son las 11am... no traigo zapatos todavía
- Tu miedo: Todavía no tengo idea
- Tu pizza perfecta: Una de quesos que probé en Oaxaca hace tiempo
- Qué objetivo deseas alcanzar?: A largo plazo, una familia feliz, a corto, ser una fotógrafa con todas sus letras



Cuarto paso:
- Tu mejor característica física: Mi novio dice que mis ojos, a mi me gusta mi cabello
- Tu hora de acostarse?: Depende, últimamente por ahí de la 1, 2 am, lo normal es a la media noche
- La mayor perdida de memoria?: Ninguna que yo recuerde



Quinto paso:
- Pepsi o Coca Cola?: Normalmente prefiero no tomar refresco
- McDonald's o de Burger King: Llámenme hippie...
- Adidas o Nike?: Ya han de ser unos 5 años que llevo usando panam
- Lipton Ice Tea o Nestea: No me gustan los tés artificiales, en eso de la comida estoy chapada a la antigua; me gusta hervir hierbitas
- Chocolate o Vainilla: Chocolate!! siempre chocolate!!
- Capuchino o café: Ahm, considerando que Capuccino es una forma de preparar café... diría que los dos me gustan, aunque el café me altera, demasiado



Sexto paso:
¿Tu ...
- Maldices: Sólo cuando estoy muy enojada, cosa que casi nunca pasa
- Cantas: Siempre que puedo, y que nadie me escuche
- Tomas una ducha diaria: Cuando hace mucho calor, hasta dos en un día, cuando hace mucho frío, un día sí uno no. Lo normal es que me sienta incómoda si no me baño
- Crees que has estado enamorado: Más de una vez, sí
- Quieres ir a la universidad: Nunca me ha gustado la escuela, pero nací con una necesidad antinatural de  aprender
- Quieres casarte?: Sólo una vez en la vida, sí
- Sales junto con tus padres?: Con mi madre, de vez en cuando



Séptimo paso:
En el pasado mes...
- Ido al centro comercial: Síiiii!!! al cine a ver Harry Potter :D
- Comerse una caja entera de Oreos: Ahm... no entiendo la pregunta...
- Comido Sushi: En 2x1 de SushiRoll -babeo-
- Estar en el escenario: No no no no no no -pánico escénico-
- Patinar: No, pero ya me dieron ganas
- Hecho en casa "cookies": No, pero ya me dieron ganas
- Nadaste desnudo: Será lo primero que haga en mi casa con alberca :D, pero en este mes, no
- Robo de cualquier cosa: No, no que yo sepa



Octavo paso:
Alguna vez ...
- Jugaste un juego que requiere la eliminación de la ropa: Noup
- Has sido golpeado: Noup
- Robado en tiendas: Noup



Noveno paso:
- A qué edad esperas casarte: La edad no es lo importante
- Número de niños: Tres, dos niñas y un niño o dos niños y una niña... pero nunca tres niños o tres niñas, me volvería loca :S. Una de las niñas se tiene que llamar Isabel
- Describir la boda de sus sueños: En un bosque, lejos de todo, con poca familia y amigos, algo así como una ceremonia celta, yo descalza y con un vestido como el de Fleur en la penúltima de Harry Potter, hecho por un modista profesional a mi medida, claro
- ¿Qué país/ciudad te gustaría visitar más?: Canadá, Nueva York, Londres, París... no necesariamente en ese orden



Décimo paso:
En el sexo opuesto...
- Mejor color de ojos?: No es el color, es la mirada, el color no importa siempre y cuando esté enamorada
- Mejor color de cabello?: Negro
- El cabello corto o cabello largo?: Largo, siempre largo
- Altura: Poquito más alto que yo, aunque es trampa si mido metro y medio...



Onceavo paso:
- Número de personas en las que puedo confiar mi vida: Mi madre, mi novio y mi hermano, nadie más.
- Número de discos que tengo: Han de ser como 5 back ups de todos los datos de mi lap, incluida la música
- Número de tatuajes: Considero muy seriamente tatuarme una flor de cerezo, pero eso ya lleva años en planes...
- Número de perforaciones: No, ninguna. De niña me hicieron para aretes, pero soy alérgica y por no usarlos se cerraron



Cuestionario personal:
- ¿Con quién estabas ayer?: Con mi nopio en la mañana, con mi madre en la noche
- ¿Qué te despertó esta mañana?: Yo solita
- ¿Dondé estás?: En mi cuarto, cantando como loca :D
- ¿Esperas que mañana sea un gran día?: No tiene pintas dé, pero sé que al menos será un buen día
- ¿Te gusta alguien?: No me gusta, estoy enamorada

Yo sé que aún soy joven



¿Cuántas veces en la vida se puede ser joven?. No me mal entiendas, aún sigo siendo joven, aún me siento joven. Es sólo que a veces me da por ponerme a pensar, a navegar por el mar de la memoria. Y hoy me dio la impresión de que, gota a gota, ese mar se va volviendo océano. Me estoy sintiendo vieja. No lo soy. A veces es una canción la que me hace volver, lo que me hace recordar, como ya lo he dicho antes. No me había dado cuenta de cuánto tiempo llevaba sin recordarlo, hasta que escuché, casi por accidente, aquella canción de nuevo. Esa misma que escuchaba para sentirlo cerca el tiempo que estuve sin él, y lo quise. ¿Cuántas veces uno puede enamorarse como adolescente?, como de ese primer amor platónico que todos sufrimos pero pocos decimos. ¿Cuántas veces en la vida se puede ser joven?, y llorar una y otra vez por un hombre que no vale la pena. No me malinterpretes, yo sé que soy aún joven. Es sólo que a veces me confundo y me da por pensar que la vida se me acaba, y cuando miro atrás me doy cuenta de todo aquello que ha quedado en el pasado y no volverá, de todas aquellas gotas que van haciendo de mi mar un océano, de todas las marcas, cicatrices, fotos viejas, amores caducados, colillas de cigarro, manchas de pintura, óxido de joyas amadas, objetos del baúl y demás mementos de vidas pasadas, de mi vida pasada. Mi mar se vuelve océano y yo frente a mi computadora. Me encontré una cana el otro día, y no me pareció divertido.

¿Cuántas veces en la vida se puede ser joven?, para poder presumirle al mundo una piel perfecta, sin arrugas marcas ni cicatrices; esa inocencia que sólo un niño puede tener.



Yo sé que aún soy joven.

miércoles, 20 de julio de 2011

Muffin la rata

Modificación del comentario que publiqué en "una alimañan disfrazada de Ros, de Ros en su blog nomás uno era de muerte.


Cuando a la gente le cuento que tengo una rata de mascota, lo primero que me preguntan es si es blanca. Si no lo es, es callejera, les asusta y/o les da asco. Y yo no lo compreno. Ellos tampoco comprenden cuando intento explicarles por qué es mejor mascota que un hamster, que un cuyo o un húrón. Más que mi mascota es mi amigo, es mi Muffin, y amo su pelaje gris, gris rata.

Amanece en mi puerta, esperando para saludarme, o se cuela en las noches a mi cuarto para despertarme  en la madrugada. Siempre quiere que lo acaricie o le rasque detrás de las orejas, es como un perrito en miniatura, sólo que mejor. Durante el día se duerme en mi closset o debajo de mi cama, otras veces en el closset de mi madre. Su casita está en el pasillo entre las recámaras, pero nunca lo encontrarás ahí. De vez en cuado mientras trabajo en la computadora lo escucho estornudar. Y sé que está ahí, dormido, y no me atrevo a moverme porque no quiero despertarlo.

A veces salgo con él a la tienda, y siempre es curioso ver las diferentes reacciones de la gente, desde el asco a la fascinación. Me agradan los que sonríen, los que no simplemente me dan igual. Mide 21 centímetros de cola, y según wikipedia debía medir lo mismo de cuerpo. Yo no lo sé, si se hace bolita mide menos, cuando se estira mide más y nunca me ha dejado medirlo mientras camina. Mi madre le dice Ratito, y creo que él piensa que ese es su nombre. Le dice así porque cuando llegó a la casa siendo un niño, escribí en el pizarrón de la sala "Se busca nombre para rato", y alguien me contestó "al ratito te digo". Por si te lo preguntabas; Sí, es niño. Es mi niño.

lunes, 11 de julio de 2011

Lluvia una vez más

Qué cosa tan curiosa es la lluvia. Quién diría que algo tan simple, como agua que cae del cielo, sería capaz de obsesionar a tantos, de causar tal fascinación. La lluvia es una de esas cosas sencillas cuyo encanto no acabo de comprender. Es tal vez ese olor que causa la sensación de estar lavando por dentro los pulmones, llevándose el humo de los cigarros que no debí fumar. Tal vez que nos deja por un momento descansar del sol que quema y corroe. O su sonido que ríe o llora conmigo, que me arrulla, que me hipnotiza. Me pregunto si algún día podré cansarme, si tal cosa sería posible. Y lo dudo. Sería como cansarme de la vida misma, sería como dejar de lado mi parte poeta. Sería como crecer y buscar trabajo en una oficina. Sería madurar y cambiar mi paragüas morado por uno negro, negro como todos los demás. Sería como uniformarme con todos aquellos que andan por la vida como zombies, con todos aquellos que, por no mojarse, no salen de casa.




Tengo que salir y está lloviendo. Lo haría aún si no tuviera una razón.

jueves, 7 de julio de 2011

Una taza de chocolate me hace pensar que...



Siempre me ha parecido curiosa la forma en que se desarrollan las cosas, las formas en que uno evoluciona, las formas en que cambia la vida. Si he de ser honesta, hace un par de años, cuando me preguntaron qué quería hacer de mi vida, jamás me hubiera imaginado que sería la mitad de lo feliz que hoy soy. No te podría decir si me arrepiento, si me gusta o no, si hubiera querido otra cosa. Estoy segura de que si las cosas hubieran sido diferentes y la realidad hubiera sido otra, no tendría idea de que esta "realidad alterna" fuera siquiera posible y no lo extrañaría, no lo sentiría perdido porque en realidad, nunca fue una opción. No podría expicarte porqué es que siento que esta vida que hoy vivo, no estaba destinada a ser. Que en algún momento de mi pasado, tomé a la derecha cuando en el libro decía que debía tomar a la izquierda, ¿Me explico? No sabría cómo explicarte qué es eso que me hace pensar que hay algo, un registro de posibles futuros, un libro de direcciones pre-programadas, un plan para cada uno de nosotros y que, esto, que estoy viviendo, no era parte del plan. No era parte de mi plan.


Y te diré que no se me ocurre una forma en que las cosas podrían haber sido mejores...

miércoles, 6 de julio de 2011

La primera tortuga


Habré tenido unos 6 o 7 años, fue en una de tantas salidas de vacaciones que recuerdo con mi familia durante mi infancia. Mi papá, mi mamá, mi hermano y yo, embarcados en un coche que ya era viejo cuando lo compraron; un LeBaron guinda, si mi memoria no falla. En sea ocasión fuimos a Acapulco, en un tiempo en el que sus playas aún no olían a petroleo. He de decir que es poco lo que recuerdo de ese viaje, y casi podría decir que la única razón por la que lo recuerdo es por mi tortuga-alahero de barro.

Me hospedé con mi familia en un hotel que, a los ojos de una niña de 6-7 años, era enorme. Recuerdo paredes blancas y jardines, no lo suficiente como para reconocerlo hoy. La cosa es que una tarde apareció por ahí un señor con figuras de barro, pintadas de blanco con líneas negras. La idea era que cada quién debía pintar la suya. Yo elegí una tortuga, y por supuesto, la pinté de muchos colores. El señor nos dijo que nos dejaría nuestras figuras en la recepción para que pasaramos por ellas en la mañana, porque debía hornear la pintura y barnizarlas. Lo curioso del caso fue que al día siguiente, cuando bajé por mi tortuga, resultó que alguien más se había llevado la que yo había pintado y dejado la suya en su lugar. Todos opinaban que la mía había quedado mejor, para empezar porque era simétrica y la base no era verde, como sería lo lógico. Claro que me entristeció y mucho, pero aún así quise la tortuga que me quedaba, y aún hoy la considero uno de mis más grandes tesoros.

domingo, 3 de julio de 2011

Café, lluvia, tortugas y demás clichés...

Comencé a escribir esta entrada como un comentario a una entrada de otro blog; (inserte olorsito café-canela)

Recuerdo que de niña, cuando pasaba en las noches por la casa del niño que me gustaba (el primero), siempre olía a café con canela. Su mamá lo hacía, cada noche. Al final recuerdo más los paseos nocturnos que al niño aquél. Ese año llovió mucho, fue más o menos en ese tiempo que aprendí a mojarme con la lluvia y a saltar a los caracoles que, en las noches de lluvia, salen al cemento por alguna razón que aún hoy desconozco. Nunca me ha caido bien la gente que camina bajo la lluvia sin tener cuidado de no pisar los caracoles. Fue mucho tiempo después que encontré los paragüas, y me enamoré de ellos. Descubrí que existía una forma de caminar bajo la lluvia y no tener frío que, a demás de todo, se ve genial. Mi paragüas actual es morado, el anterior fue rojo si mal no recuerdo y el siguiente será rosa o amarillo; Me prometí a mi misma que nunca usaría un paragüas aburrido. Un paragüas extravagante está en la lista de cosas que jamás sería un error regalarme, como las tortugas o las bufandas o las cajas o los candados y en general cualquier cosa curiosa, que se salga de lo ordinario, que tenga algo de divertido. Tengo una colección de cada una de esas cosas y cada una de ellas tiene su historia particular. Un día de estos empezaré a clasificarlas y escribir sobre ellas, sería divertido, al menos para mi. Probablemente lo haga aún si nadie más piensa que es divertido.

lunes, 27 de junio de 2011

Más vale tarde

No me di cuenta de que se me hizo costumbre recibir sin dar nada a cambio. Desde niña han sido así las cosas para mi, fáciles. Supongo que esa es una de las razones por las que me han dicho más de una vez que soy como una princesita. No puedo mentir y decir que no me gusta, que no me gusta serlo o que me lo digan; Pero creo que nunca agradecí lo suficiente por las cosas, materiales y no materiales, que he recibido, aún cuando siempre valoré todo lo que me dieron aunque no se notara, aunque nunca lo demostrara. Se me olvida de vez en cuando incluso decirlo, decir gracias en voz alta, algunas veces por soberbia, otras por pena y otras veces simplemente se me olvidó, y lo siento. Lo siento, y hoy digo gracias por todas aquellas veces que no lo hice. Gracias y lo siento.

viernes, 24 de junio de 2011

Cherry blossom

No recuerdo cuándo fue la última vez que comencé a escribir sin tener idea de qué es lo que quiero decir. Tenía tiempo también que no abría la ventana para ver llover, y hoy hago esas dos cosas como si nunca lo hubiera dejado de hacer. También encendí un cigarro y fumé casi bajo la lluvia. También eso lo extrañaba. Supongo que traté de olvidar un poco de quién era, de quién sigo siendo. Quise pensar que cambiaría de la noche a la mañana y a penas hoy me di cuenta de que las cosas simplemente no pasan así, de la nada. No, nada fue así, de la nada, no esperaba que lo fuera. Se me olvidó quién soy por un momento, se me olvidó que tuve mis razones para convertirme en la mujer que soy ahora, para dejar atrás a la niña que fumaba porque era poético, que traía las uñas pintadas de negro y el cabello rosa para llamar la atención. Sí, sé que dije que no lo hacía por eso, pero supongo que todos en algún momento debemos llegar al punto de reconocer nuestros nuestros desatinos, nuestros errores. Y supongo también que aquél que no lo hace seguirá siendo un niño por siempre. No, tampoco digo que ya no soy una niña, aunque eso sea lo que quiero creer.  Lo que digo es que ya no quiero ser esa niña, que si por alguna razón debería destacar, no es por mi cabello ni mi forma de vestir sino por lo que soy, porque debo ser la mejor aunque los demás no lo crean, que debo al menos intentarlo, sabiendo que aún si no lo logro seguiré siendo yo y que pase lo que pase, no me dejaré vencer por la vida. No de nuevo, no puedo dejarme caer, no otra vez, no pienso hacerlo. Y no pienso tampoco seguir sola por este camino que la vida puso bajo mis pies. Me tardé tal vez demasiado en comprender que, aunque la soledad sea cómoda, siempre será triste. Tienes que entender que pasé sola mucho tiempo y que es difícil para mi acostumbrarme, hacer espacio en mi vida para alguien más, sea amigo, pareja o familiar. Estoy acostumbrada a estar sola y quiero cambiar eso. Estoy acostumbrada a vivir por mi, para mi, como yo quiero y cuando yo quiero. Es cómodo, sí, but it gets really lonely. Y no quiero eso, no otra vez. Ya no quiero que me digan que soy una princesa, quiero tratar de tenerle fé a la humanidad de nuevo, aunque de nuevo me paguen con una mala moneda. Quiero arriesgarme a ser feliz otra vez, y no quiero hacerlo sola.



Would you come with me?

miércoles, 22 de junio de 2011

La misma historia



¿Por qué es que sólo quieres hablar conmigo cuando tengo algo que hacer? ¿Por qué es que sólo me necesitas cuando alguien más quiere salir conmigo? ¿Por qué es que siempre que necesito hablar con alguien tú tienes algo más importante qué decir?. Comienzo a pensar que tal vez los dos lo hacemos a propósito. Yo salgo con mis amigos cuando necesito hablar y tú no estás, tú sólo necesitas hablar cuando yo salgo con mis amigos y al final nunca nadie sabe por qué es que mi bote se hunde. Se hunde sólo, como de costumbre. No me gusta la costumbre. No quiero acostumbrarme a que las cosas salgan mal y sin embargo así pasa. Quise contarte hoy a cerca de mi fracaso, tú sólo supiste decirme que "mañana serás grande". Y estoy cansada de oir eso, estoy cansada de sentirme sola, estoy cansada de estar mal. Estoy cansada de nuevo y ya no sé cómo escapar. Extraño hoy más que nunca aquellas noches en que podía perderme con un coctel de licores, olvidarme del mundo y dejar que el mundo se olvidara de mi. Extraño aquellos días en que eras mi confidente, y podía decirte lo que fuera y tu siempre tenías las palabras correctas para hacerme sentir mejor. ¿Cuándo fue que eso cambió? ¿Cuándo fue que crecimos y dejamos de saber quiénes éramos? Hace mucho que no sé quién eres. Hace mucho que me haces pensar que no sabes quién soy yo. Como hoy cuando me llamaste y me preguntaste si estuve tomando. ¿Realmente crees que eso podría pasar?, no me conoces. Ya no me conoces. Lo peor del caso es que, en este momento, ya no sé si quiero que me conozcas. A veces me gustaría que me contaras las cosas, me gustaría que me hicieras pensar que tú quieres que yo te conozca y no lo haces. Me dices que quieres hablar y cuando quiero hablar contigo me dices que tienes sueño. Yo sé que estás despierto. Yo sé que no quieres hablar conmigo y por eso no te diré que no he dejado de fumar.

domingo, 19 de junio de 2011

To be worthy

Soy como los labios de las personas en una película muda. Soy una fotógrafa sin cámara, dibujante sin lápiz ni restirador. Soy el espacio vacío entre una banca y la otra. Un número en la lista, un papel en un cajón. Nada más. Nunca más. Sóla y de nuevo una sombra. Me dices "eres la onda", me dices que mañana seré grande. Y yo no sé si creerte, yo no sé qué creer. No te quiero creer. Porque, después de todo, de todos estos años, podrías nombrar una sola cosa que haya hecho bien?. Yo no puedo. Hoy no puedo.




No me digas que fumar no es poético. Yo ya lo sé.

La imposibilidad de volver

¿He hablado antes del baúl?. No estoy segura, creo que sí, un par de veces. Creo que de sus reglas y alguna vez de su historia. Creo dije también que su razón de ser era mi miedo a olvidar. Y me estaba preguntando (hace unos minutos que elegí de entre la basura de mi cuarto un par de cosas que pondré en él) si es verdad que es eso, que es mi miedo a olvidar. Uno no vuelve a lo que ha olvidado, pensé. Uno por lo general no vuelve, y punto. Por un momento imaginé que, al abrirlo, de pronto todo aquello que guardo volvería; No el reloj rosa con una niña y un ganso, sino la mujer que me lo regaló siendo yo una niña; No el trozo piso de cemento de la primaria que guardé sino Laura diciéndome que acabando ese día no volvería a verme; No el listón de plástico amarillo sino el enorme girasol que mi madre me regaló el día que cumplí 18. Debo decir que me cuesta aceptar que hay cosas en la vida que son efímeras, momentos, flores que se marchitan y no vuelven. Lugares a los que no se vuelve, no porque uno no quiera sino porque ya no existen.

miércoles, 8 de junio de 2011

Babydoll



Pasa muy seguido, y ya lo había dicho antes, cuando pasa algo en mi vida, que casi de inmediato encuentro una canción que encaja, que dice lo que me está pasando. Ya no me sorprende, ni me gusta ni me molesta; Simplemente pasa. Y así pasa aún cuando no quiero, cuando no lo busco. Ya ni me pregunto por qué será. Es, sin embargo, una forma curiosa de ver mi vida desde afuera, de escuchar que alguien me cuente lo que a mi me está pasando. Me ayuda a pensar, a reflexionar, incluso a tomar decisiones o entender(me).

lunes, 6 de junio de 2011

De tormentas y soledades



Desde mi ventana se ve la luna, y en lugar de fumarme un cigarro, me como una manzana. No diré que un cigarro no fue mi primera opción. Apagué las luces por costumbre y comencé a escribir por inercia. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que escribí por gusto, con calma, sin miedo. Tenía mucho tiempo que no me sentía como yo, como lo que soy ahora. Tenía mucho tiempo sin ver la luna. Y ella, se ríe de mi con cariño. Se ríe conmigo. Por la ventana abierta entra una brisa fría, con unos cuantos moscos y el canto de los grillos. Afuera la noche se mece tranquila sin pensar que, aquí adentro, alguien piensa en ella. Alguien se mece con ella, se acurruca en ella. Aquí adentro todo parece volver a la normalidad, y nadie parece darse cuenta. A veces se me olvida que, las tormentas internas, suelen quedarse adentro, nacer, vivir y morir adentro. Y tal vez así es como debe ser. Tal vez al final siempre estuve y estaré sola, así que se me ocurre pensar que la única forma que tengo de ser feliz, es encontrar grata mi propia compañía. "¿Y eso cómo se hace?", suena una voz en mi cabeza. Y eso... cómo se hace?

domingo, 5 de junio de 2011

Confesiones, favor de no leer.

Me da miedo que cambies. Me da miedo no saber quién eres. Nunca creí saberlo, pero hoy, ya no sé si sé algo, at all, a cerca de ti. Eres un pésimo novio pero un excelente amigo. Pero te amo, y ese es el problema. Me di cuenta de que sólo sé cosas de ti, las cosas que me gustan, las cosas que no me gustan, cuando sabes que sólo somos amigos. Y es tal vez por eso que, a veces, me da por alejarme de ti. Me gustaría que lo supieras pero nunca te lo diré. Me das miedo. Siempre ha sido así. Cuando estoy contigo todo está bien, cuando te veo de cerca sé que eres tú, que no me harías daño, cuando te tengo cerca sé quién eres, sé que te amo. Pero si te alejas, y te veo como eres, me doy cuenta de que no, de que nunca supe nada de ti, que para mi eres un libro cerrado, que sólo muestra su portada, una portada sexy, interesante, pero no completa. Al final sólo una portada. Y ya no sé qué hacer contigo, porque te amo, siempre te he amado, y sin embargo, te temo.

Me gustaría decirte que no volveré a verlo, porque probablemente es la verdad. No lo haré, no te lo diré, como no me dices tú tampoco la mitad de lo que pasa por tu mente. Que yo sé que es mucho, y que no me lo dirás jamás. Me gustaría que supieras que yo sé quiénes son mis amigos, que los conozco mejor que a ti, que algunos me conocen mejor que tú, y que, sin embargo, yo sé que siempre estaré sola. Me gustaría que supieras que, la razón por la que estoy contigo, no es porque seas gracioso, porque seas inteligente, porque sepas tratarme. Estoy contigo porque sé que, a tu lado, nunca estaré sola. Aún cuando de ti sólo conozco la portada, aún cuando sé que no te conozco como debería, que no me dices las cosas que me gustaría saber. Estoy contigo porque te amo, a pesar de que te temo.

viernes, 3 de junio de 2011

Wish you were here



How I wish, how I wish you were here.
We're just two lost souls
Swimming in a fish bowl,
Year after year,
Running over the same old ground.
What have we found?
The same old fears.
Wish you were here.

domingo, 29 de mayo de 2011

Tabaco, de nuevo




Me siento de nuevo como una adolescente fumando a escondidas, con la diferencia de que esta vez sé bien por qué lo hago. Me gusta, ¿Qué le voy a hacer?, siempre me ha gustado. Extrañaba fumar junto a mi ventana, que por cierto, después de un par de ajustes, ya se abre. Extrañaba esa sensación de "dejar que el humo se lleve los miedos". Hace poco descubrí que no soy la única que siente de esa manera. Mis noches aún no tienen luna, igual que las de todos en esta ciudad supongo, pero al final las cosas parecen estar mejorando. Al menos, me siento más tranquila. Tan tranquila que sé que pronto dejaré de fumar otra vez.


Besarte de nuevo es como volver a casa. Gracias.

sábado, 28 de mayo de 2011

Sober

Me gusta cuando una canción dice más de lo que yo quiero decir... me ahorra buscar dentro de mi la creatividad; Alguien más lo hizo ya por mi.

jueves, 26 de mayo de 2011

No moon tonight



Llego a mi casa, después de verlo. Es tarde. He llegado más tarde antes, pero hoy se siente peor. Esta noche es una noche sin luna. Una de esas noches en las que prefiero irme a dormir temprano. Él quiere verme mañana y yo no. Yo no puedo, sé que no debo. Te mentiré, diré que estuve con mi madre. Tú no sabrás que te miento.

Llego a mi casa, es tarde. Enciendo un cigarro, apago las luces. Esta noche es una noche sin luna, por eso escribiré a oscuras. No te extraño. Hoy, no me haces falta. No me siento culpable, ni me culparé cuando te mienta. Tampoco te diré lo siento. Por que no, no lo siento. Sabías tú que me hacías falta y no viniste. Él estuvo hasta cuando no se lo pedí.

Llego a mi casa, y no te extraño. No te buscaré ni volveré a pedirte que vengas, por que sé que no lo harás.

lunes, 23 de mayo de 2011

Huir de las ganas de huir



Una de las cosas más difíciles que un humano tiene que  saber decir, creo que ya lo había dicho antes, es "lo siento". Yo no sé cómo decirlo, siempre acabo empeorando las cosas. A veces decir "lo siento" no es suficiente para lavar las culpas. A veces tampoco escuchar el respectivo "te perdono" o su equivalente. Hay cosas que duelen demasiado, que no necesitan un perdón ajeno sino uno propio. Y esos son los más difíciles, los más profundos. Y encima de todo no siempre puede hacerse. Hay gente que vive años, vidas enteras, sin encontrar ese truco, ese secreto, esa panacea para lavar las culpas que uno tiene con uno mismo. No quiero ser yo una de esas, no quiero vivir con culpas que no puedo tolerar. Lo hice muchos años y ya no puedo volver.

Sería fácil, muy muy fácil mandar al mundo al diablo. Lo he hecho antes, he encontrado la manera de huir y olvidarme de la culpa. Podría hacerlo de nuevo, podría dejar ir gente que quiero para no tener que solucionar nada. ¿Cómo se supone que se perdona uno un error que ya ha cometido antes, y ni siquiera entonces se supo perdonar?. Perdí de nuevo, y aposté de más. Y lo siento, lo siento y no dejaré de decirlo. Pero tampoco podría mentir y decir que si pudiera volver en el tiempo, no repetiría mis errores. Y también por eso lo siento.

A veces envidio a los alcohólicos, al menos ellos tienen la opción de perderse del mundo. Me gustaría pensar que yo también puedo hacerlo, me gustaría poder escapar, desaparecer por un momento, dejar de sentir. Olvidarme de la culpa y del pasado, de las cosas que dije y no debí, de las cosas que no hice y me hicieron falta. Y lo siento, lo siento porque no puedo volver. No puedo estar acompañada y no quiero estar sola. Sigo dando vueltas en círculos y de nuevo estoy sola. Me estoy volviendo loca y de nuevo tú no estás aquí.

¿Cómo se supone que debe uno pedirse perdón a uno mismo? ¿A caso se puede? ¿Cómo puedo esperar que alguien me perdone si no encuentro la forma de perdonarme a mi misma?

Y lo siento... lo siento tanto...

domingo, 22 de mayo de 2011

la buena noticia es que no necesito alcohol para sentirme estupida

sábado, 21 de mayo de 2011

Lo siento

Siempre he sabido que soy caprichosa. Sí, ya no me cuesta admitirlo. Siempre he sabido que soy rara, que estoy loca, eso lo saben todos los que me conocen. No, tampoco me cuesta admitirlo. Sé también que estoy sola, que siempre lo he estado. Y sé que eso es así porque yo así lo quise. Y así lo quise porque siempre fue más fácil. No dejar que nadie dependiera de mi, no depender de nadie. Lo que nunca consideré es que tal vez algún día necesitaría depender de alguien. Se me olvidó, no lo pensé. He estado sola antes, y más de lo que estoy ahora. La diferencia es que, esta vez, lo hice a propósito. Yo no sé lo que es tener a un amigo, mucho menos una amiga. Yo no sé cómo cuidarlos, yo no sé ser amiga. Y lo siento, lo siento tanto. Lo eché a perder todo y lo sabía cuando lo hice, y lo siento. Ya no soy la misma de antes, no puedo volver, no hay a qué volver, las puertas se cerraron tras de mi. No hay camino de vuelta y hoy no sé si este nuevo camino me llevará a casa. Yo sé que yo así lo quise. Hoy más que nunca quiero volver. Volver  a fumar, a comer carne, a tomar, a ser irresponsable y poco cuidadosa. Quiero volver a estar sola de a deveras y nunca más lastimar a alguien. Lo siento, lo siento tanto. Yo no sé lo que tener a un amigo, nunca lo he sabido, yo no sé cómo cuidarlos, yo no sé cómo ser amiga. Y lo siento tanto. Siempre he sabido que no soy perfecta, nunca traté de serlo. Es sólo que a veces me gustaría que no me lo recordaran. Me gustaría olvidar por un momento que, últimamente, todo va de mal en peor. Me gustaría olvidar que siempre supe que estoy sola.

miércoles, 18 de mayo de 2011

El silencio del mar

El silencio del mar
brama un juicio infinito
más concentrado que el de un cántaro
más implacable que dos gotas


ya acerque el horizonte o nos entregue
la muerte azul de las medusas
nuestras sospechas no lo dejan


el mar escucha como un sordo
es insensible como un dios
y sobrevive a los sobrevivientes


nunca sabré qué espero de él
ni qué conjuro deja en mis tobillos
pero cuando estos ojos se hartan de baldosas
y esperan entre el llano y las colinas
o en calles que se cierran en más calles
entonces sí me siento náufrago
y sólo el mar puede salvarme. 



Benedetti

martes, 17 de mayo de 2011

The wisdom of the fool wont set you free



Tengo un millón de cosas qué contarte, y tú no estás. Tengo quejas, de tí, de él, del mundo, de todo. Tengo un par de caricias y no sé dónde dejarlas. Me siento sola de nuevo y no sé qué hacer conmigo. Estoy cansada, pero no tengo sueño. Me siento sola de nuevo y no sé qué hacer contigo. Te extraño. Más de lo que me gustaría admitir, más de lo que debería. Y tú no estás. Y no porque te hayas ido sino porque nunca estuviste. Nunca estuviste y siempre lo supe. Me siento sola de nuevo, y estoy cansada. Estoy cansada de sentirme sola. Estoy cansada de estar cansada. Está lloviendo y no puedo abrir la ventana. Quiero fumar pero no tengo cigarros. Estoy cansada, estoy sola y no sé qué hacer conmigo. No tengo ganas de escribir pero lo necesito. Te necesito. Y no sé cómo decirte, no sé si debo decirte.
It wouldn't change anything anyway.

sábado, 14 de mayo de 2011

Canciones prohibidas

Canción elegida al azar por winamp que por alguna bizarra razón, queda.


Todavía me acuerdo bien de cierto joven que, en su iPod, llevaba una carpeta que se titulaba "canciones prohibidas". Nunca me quedó claro por qué les ponía ese nombre, cuáles eran sus razones personales para prohibirse una canción, pero debo admitir que tengo yo también mi lista propia de canciones prohibidas. Por buenas y muchas razones, hay canciones, letras o melodías que evito escuchar, al menos en momentos comunes. Cada canción tiene su momento y hay momentos que no se repiten. Hay canciones que no deben repetirse. Hay canciones que, sin querer, hacen que los momentos se repitan. Hay momentos que no deben repetirse. No quiero ya atarme al pasado, no puedo seguir viviendo así y no sé cómo evitarlo. Y seguiré sin poder evitarlo si para empezar no dejo ir a las canciones que me atan al pasado. Me gusta mi pasado, lo extraño, lo encuentro cómodo pero no me deja seguir andando. Hay cosas, ciertos detalles, que me hacen pensar que tal vez me hubiera gustado jamás haber encontrado esa forma de viajar en el tiempo. Tal vez después de todo viajar en el tiempo no sea tan buena idea; Es sólo una forma de hacer permanente algo que al final no debió haber sido guardado. No puedo seguir viajando en el tiempo y no sé cómo detenerme.

¿Alguna vez has tratado de tener la mente en blanco, de no pensar en nada, y cuando lo haces no puedes evitar pensar "no pienses en nada"? O, ¿Alguna vez te ha pasado que prohibirte tener un pensamiento, lo único que logra es hacer que no puedas pensar en otra cosa?. Es tal vez por eso que los fantasmas no dejan de cazarme. Es tal vez por eso que no puedo evitar pensar en cosas que no quiero ya en mi vida. Estoy cansada. Cansada de ellos, de su recuerdo, de sus fantasmas. Estoy cansada de escucharlos en cada canción, de buscar sus rostros entre la gente sabiendo que no están ahí. Estoy cansada de que las calles me los recuerden, de encontrarlos en detalles de personas que no conozco. Estoy cansada y no sé cómo sacarlos de mi mente. No sé si eso sea posible del todo... sacar algo deliberadamente, lo que sea, de mi mente.

Winamp conspira en mi contra. Yo lo sé.

jueves, 28 de abril de 2011

Editar la vida

¿Y si tuviéramos el absoluto control sobre nuestra memoria? Si un día pasara algo y decidieras que quieres borrarlo permanentemente, ¿Lo harías? "Eternal sunshine of a spotless mind", se llamaba la película. Y me estaba preguntando cómo sería si aquello fuera posible. Me estaba preguntando si yo sería capaz de borrar un evento de mi memoria. Un evento tal vez agradable, importante, pero que, por el bien de todos los implicados, es mejor borrarlo, ¿Lo haría? Eso implicaría olvidar no sólo lo que pasó sino también lo que sentí, pensé y aprendí en el proceso. ¿Lo haría?, no lo sé. Me reconforta saber que no es posible, que tal tecnología no existe. Me reconforta poder confiar en mi buena memoria, que no hay forma de que, aunque quisiera, llegara a olvidar algo importante. Pero, ¿Qué sería de mi si, por ejemplo, olvidara todo lo que ha pasado hasta un tiempo en el que aún fumaba?, Si, un día, pensando que aún fumo, lo hiciera y me hiciera daño. O que sin saber que mi cuerpo ya no acostumbra comer carne roja y un día, sin saber eso, lo hiciera. Supongo que cada decisión en esta vida tiene sus riesgos y sus consecuencias. Esa podría ser precisamente una buena razón para borrar deliberadamente mi memoria; Ahorrarme las consecuencias de mis actos. Y podría ser que tenga sentido, probablemente lo tiene. Es decir, si algo no pasó, pues no pasó y ya, y eso no tiene nada de malo. Una vez que uno lo decide no hay vuelta atrás, una vez que algo se olvida, queda olvidado y ya nunca pasó. Pero siempre me quedará la duda de si he olvidado algo que no debía olvidar, algo que tal vez no quería olvidar. Pero, sólo por si acaso, si un día hago algo que sé que "nunca pasó", al menos haré que valga la pena. Me pregunto si, si es que alguna vez olvidé algo que pasó, algo que tal vez no debió pasar, mínimo valió la pena.

A veces no se trata de olvidar, sino de dejar ir.

miércoles, 27 de abril de 2011

16 Pensamientos random



El otro día tuve que pasar un día entero sola en Coyoacán, por motivos que no voy a explicarte. Normalmente tengo la costumbre de llenar las páginas de mi cuaderno completamente, sin dejar espacios en blanco, aunque amontonando las letras de vez en cuando. Es por eso que notarás que todos los escritos con la etiqueta "versión escrita" son cortas; La cantidad de palabras depende del orden y tamaño de las mismas en el papel. Pero el lunes olvidé mi cuaderno en casa, así que lo que hice fue doblar una hoja carta en 8 y usar los cuadritos como si fueran páginas. El resultado fue una serie de pensamientos random, algo misántropos y con cierto sabor a enojo. Originalmente no pensaba publicarlos...



1
No tengo ganas de escribir.
Pero lo necesito. Últimamente
me siento más rara de lo
normal. Los humanos me
aburren, son todos iguales. No
los entiendo, no sé cómo ser
como ellos. Me dicen que no
tengo qué, pero me siento
sola. A veces me dan ganas de
volver al pasado. El presente
me encarcela, me corta alas que
nunca nacieron. Te extraño.
Más de lo que me atrevo a
admitir, más de lo que debería
permitirme. No. No digo que
estaría mejor contigo. Yo sé
que no, pero te extraño.


No sé qué pasa conmigo.


2
Estar rodeada de gente me hace
daño, me hace sentir que no
pertenezco a este mundo. Tal
vez es porque es verdad, tal
vez me gusta de esa manera. No
sé si me gustaría que fuera
diferente. Estar rodeada de
gente me atormenta, y nunca he
tratado de cambiar eso. Hay
quien piensa que la soledad es
triste. Ellos no saben cuánto
más triste es la gente. La
gente es impuntual,
imprudente, egoista, casi
todos, tontos. Lo más triste
es que ni siquiera lo saben.
No tienen por qué saberlo, no
les importa.


Me pregunto si son más felices
que yo.




3
Ya son varias las veces que,
en el msn, te escribo "te
quiero" y luego lo borro. Me
pregunto si algún día le daré
"enter" en lugar de "delete".
No lo sé. A veces me cuesta
trabajo distinguir entre
sensatez y cobardía. No llevo
la cuenta de cuántas veces he
dejado ir a gente que quiero,
por ser cobarde. A veces me
pregunto si es verdad que no
estoy sola. A veces no
recuerdo si sé con certeza qué
es la soledad.




4

(otras cosas que taché y/o no
entiendo)
De más joven me imaginaba a mi
misma como la clásica
"hipster", sentada frente al
café tomando café y
escribiendo en servilletas. Me
alegra saber que me equivoqué;
Ahora tomo chocolate.










5
Traté de marcarte al celular,
pero no tienes señal. Sigo en
la plaza y me aburro. Ya fui
por chocolate, ya me senté en
el kiosco, escribí un poco, y
se me agotan las ideas. Me
gusta mi tiempo a solas, no me
quejo. El ipod aún tiene pila
pero por ahora prefiero el
canto de las aves. Escucho un
ruido en la hojarasca, en el
jardín; Eso no es un ave, me
asomo. Una lagartija persigue
a una cucaracha, intenta
comérsela. Algo asusta a la
lagartija; Un gorrión. Él se
come a la cucaracha.


Iré a seguir a un extraño.






6
En esta ciudad es raro
encontrar a alguien
interesante. Casi nunca pasa,
y cuando pasa es raro que
ellos piensen que yo soy
interesante. Eso, o huyen
corriendo en el momento en que
yo menciono a mi novio. No me
molesta en realidad, ¿para qué
querría yo hablar con alguien
que sólo quiere de mi una
cosa? No le veo el caso.
Después de todo, ¿qué es lo
que hace a alguien
interesante? Tal vez algo en
su forma de vestir, su forma
de caminar, de mirar... yo qué
sé. No me gusta equivocarme,
pero pasa muy seguido que
alguien que creí interesante
me desilusione.










7
Me parece curiosa la manera en
que caminan los ciegos,
siempre con su bastón por
delante. ¿Qué sentirán? ¿Qué
pensarán de nosotros que
tenemos el regalo de la vista?
Todo sería diferente si todos
actuáramos con la precaución
de un ciego. Me pregunto cómo
sería mi vida si tuviera el
bastón de un ciego, que
pudiera salvarme de los
errores que he cometido en la
vida. Supongo que sería más
inmadura, más ingenua, pero,
¿para qué querría uno madurez
si tuviera el bastón de un
ciego?




8
No me gusta ver la fuente de
los coyotes apagada. Me hace
sentir que esta plaza es
aburrida. No lo es. No hay
forma de que lo sea, a pesar
de lo que diga cierta persona,
con la que por cierto hace
mucho que no hablo. Me gusta
esta plaza, sus fuentes, las
ardillas trepando en los
árboles, alimentar a las
palomas, el chocolate del
jarocho, sus cafés y sus
restaurantes, la gente rara
que viene aquí, sus
vagabundos, sus colores, la
historia de este lugar al que
llamo hogar, que es mi propia
historia.






9
"Tal vez no estaré aquí cuando
vuelvas", te dije, y tenía
razón. Normalmente no pienso
mucho en eso, pero hoy me
dejaron plantada y al parecer
tendré mucho tiempo de sobra.
Tenía rato que no pasaba un
día como este. Me agrada, me
hacía falta. Te diré la
verdad; No te extraño. Ni a ti
ni a él. Pero me da curiosidad
saber qué ha sido de tu vida;
¿Cómo está tu hijo? ¿Estás
estudiando lo que me dijiste
que querías? ¿Cómo está ella?
¿Volvieron? ¿Se separaron?,
pero, sobre todo, ¿Me extrañas?






10
Ya debería tener práctica en
eso de aguantarme las ganas de
llorar en público. La verdad
es que no. No puedo. Es por
eso que aún uso la excusa de
ir al baño para estar un
momento a solas.
Prometo lanzarme a los brazos
del próximo que me
trate como a una princesa, que
no piense que tratarme mal es
una forma de decir "Te quiero"




11
CENSURADO






12
CENSURADO




13
Son pocos los que saben lo que
significa para mi un abrazo,
lo que vale. Normalmente me
cuesta trabajo acercarme a la
gente. Tocar las manos de
alguien que no conozco puede
llegar a hacerme enojar. Pasa
muy seguido que rechazo o me
alejo de gente conocida, y lo
malinterpretan. No me gusta
que pase eso, como tampoco me
gusta que traten de tocarme
sin mi permiso. Si me pusieras
a pensar, a rebuscar en mi
pasado la razón psicológica,
sociológica de esto, te
respondería que no ----- te me
acerques.






14
CENSURADO


15
¿Qué es exactamente lo que
hace de un lugar cualquiera un
hogar? ¿Cuál es la diferencia
entre esta y cualquier otra
plaza? Sé que viniendo aquí me
arriesgo a encontrarme de
frente con los fantasmas de mi
pasado. Ya ha sucedido antes,
y tal vez lo hago a propósito.
Tal vez lo hago porque me da
miedo dejar atrás al pasado.
Podría nombrara a alguien que
quise por cada banca de este
lugar. Podría ->




16
señalarte los lugares en los
que he llorado, en los que he
reido, donde he dormido, el
billar en el que aprendí a
fumar, el lugar donde lo besé
por primera vez, donde aprendí
a alimentar a las palomas de
niña. Está aquí la casa de mis
sueños, la gente que conozco y
la que me falta por conocer.
¿Qué es lo que hace de un
lugar cualquiera un hogar? Te
diré algo; Me he mudado de
casa mil veces, y el único
lugar al que he podido
volver... está aquí.