lunes, 27 de junio de 2011

Más vale tarde

No me di cuenta de que se me hizo costumbre recibir sin dar nada a cambio. Desde niña han sido así las cosas para mi, fáciles. Supongo que esa es una de las razones por las que me han dicho más de una vez que soy como una princesita. No puedo mentir y decir que no me gusta, que no me gusta serlo o que me lo digan; Pero creo que nunca agradecí lo suficiente por las cosas, materiales y no materiales, que he recibido, aún cuando siempre valoré todo lo que me dieron aunque no se notara, aunque nunca lo demostrara. Se me olvida de vez en cuando incluso decirlo, decir gracias en voz alta, algunas veces por soberbia, otras por pena y otras veces simplemente se me olvidó, y lo siento. Lo siento, y hoy digo gracias por todas aquellas veces que no lo hice. Gracias y lo siento.

viernes, 24 de junio de 2011

Cherry blossom

No recuerdo cuándo fue la última vez que comencé a escribir sin tener idea de qué es lo que quiero decir. Tenía tiempo también que no abría la ventana para ver llover, y hoy hago esas dos cosas como si nunca lo hubiera dejado de hacer. También encendí un cigarro y fumé casi bajo la lluvia. También eso lo extrañaba. Supongo que traté de olvidar un poco de quién era, de quién sigo siendo. Quise pensar que cambiaría de la noche a la mañana y a penas hoy me di cuenta de que las cosas simplemente no pasan así, de la nada. No, nada fue así, de la nada, no esperaba que lo fuera. Se me olvidó quién soy por un momento, se me olvidó que tuve mis razones para convertirme en la mujer que soy ahora, para dejar atrás a la niña que fumaba porque era poético, que traía las uñas pintadas de negro y el cabello rosa para llamar la atención. Sí, sé que dije que no lo hacía por eso, pero supongo que todos en algún momento debemos llegar al punto de reconocer nuestros nuestros desatinos, nuestros errores. Y supongo también que aquél que no lo hace seguirá siendo un niño por siempre. No, tampoco digo que ya no soy una niña, aunque eso sea lo que quiero creer.  Lo que digo es que ya no quiero ser esa niña, que si por alguna razón debería destacar, no es por mi cabello ni mi forma de vestir sino por lo que soy, porque debo ser la mejor aunque los demás no lo crean, que debo al menos intentarlo, sabiendo que aún si no lo logro seguiré siendo yo y que pase lo que pase, no me dejaré vencer por la vida. No de nuevo, no puedo dejarme caer, no otra vez, no pienso hacerlo. Y no pienso tampoco seguir sola por este camino que la vida puso bajo mis pies. Me tardé tal vez demasiado en comprender que, aunque la soledad sea cómoda, siempre será triste. Tienes que entender que pasé sola mucho tiempo y que es difícil para mi acostumbrarme, hacer espacio en mi vida para alguien más, sea amigo, pareja o familiar. Estoy acostumbrada a estar sola y quiero cambiar eso. Estoy acostumbrada a vivir por mi, para mi, como yo quiero y cuando yo quiero. Es cómodo, sí, but it gets really lonely. Y no quiero eso, no otra vez. Ya no quiero que me digan que soy una princesa, quiero tratar de tenerle fé a la humanidad de nuevo, aunque de nuevo me paguen con una mala moneda. Quiero arriesgarme a ser feliz otra vez, y no quiero hacerlo sola.



Would you come with me?

miércoles, 22 de junio de 2011

La misma historia



¿Por qué es que sólo quieres hablar conmigo cuando tengo algo que hacer? ¿Por qué es que sólo me necesitas cuando alguien más quiere salir conmigo? ¿Por qué es que siempre que necesito hablar con alguien tú tienes algo más importante qué decir?. Comienzo a pensar que tal vez los dos lo hacemos a propósito. Yo salgo con mis amigos cuando necesito hablar y tú no estás, tú sólo necesitas hablar cuando yo salgo con mis amigos y al final nunca nadie sabe por qué es que mi bote se hunde. Se hunde sólo, como de costumbre. No me gusta la costumbre. No quiero acostumbrarme a que las cosas salgan mal y sin embargo así pasa. Quise contarte hoy a cerca de mi fracaso, tú sólo supiste decirme que "mañana serás grande". Y estoy cansada de oir eso, estoy cansada de sentirme sola, estoy cansada de estar mal. Estoy cansada de nuevo y ya no sé cómo escapar. Extraño hoy más que nunca aquellas noches en que podía perderme con un coctel de licores, olvidarme del mundo y dejar que el mundo se olvidara de mi. Extraño aquellos días en que eras mi confidente, y podía decirte lo que fuera y tu siempre tenías las palabras correctas para hacerme sentir mejor. ¿Cuándo fue que eso cambió? ¿Cuándo fue que crecimos y dejamos de saber quiénes éramos? Hace mucho que no sé quién eres. Hace mucho que me haces pensar que no sabes quién soy yo. Como hoy cuando me llamaste y me preguntaste si estuve tomando. ¿Realmente crees que eso podría pasar?, no me conoces. Ya no me conoces. Lo peor del caso es que, en este momento, ya no sé si quiero que me conozcas. A veces me gustaría que me contaras las cosas, me gustaría que me hicieras pensar que tú quieres que yo te conozca y no lo haces. Me dices que quieres hablar y cuando quiero hablar contigo me dices que tienes sueño. Yo sé que estás despierto. Yo sé que no quieres hablar conmigo y por eso no te diré que no he dejado de fumar.

domingo, 19 de junio de 2011

To be worthy

Soy como los labios de las personas en una película muda. Soy una fotógrafa sin cámara, dibujante sin lápiz ni restirador. Soy el espacio vacío entre una banca y la otra. Un número en la lista, un papel en un cajón. Nada más. Nunca más. Sóla y de nuevo una sombra. Me dices "eres la onda", me dices que mañana seré grande. Y yo no sé si creerte, yo no sé qué creer. No te quiero creer. Porque, después de todo, de todos estos años, podrías nombrar una sola cosa que haya hecho bien?. Yo no puedo. Hoy no puedo.




No me digas que fumar no es poético. Yo ya lo sé.

La imposibilidad de volver

¿He hablado antes del baúl?. No estoy segura, creo que sí, un par de veces. Creo que de sus reglas y alguna vez de su historia. Creo dije también que su razón de ser era mi miedo a olvidar. Y me estaba preguntando (hace unos minutos que elegí de entre la basura de mi cuarto un par de cosas que pondré en él) si es verdad que es eso, que es mi miedo a olvidar. Uno no vuelve a lo que ha olvidado, pensé. Uno por lo general no vuelve, y punto. Por un momento imaginé que, al abrirlo, de pronto todo aquello que guardo volvería; No el reloj rosa con una niña y un ganso, sino la mujer que me lo regaló siendo yo una niña; No el trozo piso de cemento de la primaria que guardé sino Laura diciéndome que acabando ese día no volvería a verme; No el listón de plástico amarillo sino el enorme girasol que mi madre me regaló el día que cumplí 18. Debo decir que me cuesta aceptar que hay cosas en la vida que son efímeras, momentos, flores que se marchitan y no vuelven. Lugares a los que no se vuelve, no porque uno no quiera sino porque ya no existen.

miércoles, 8 de junio de 2011

Babydoll



Pasa muy seguido, y ya lo había dicho antes, cuando pasa algo en mi vida, que casi de inmediato encuentro una canción que encaja, que dice lo que me está pasando. Ya no me sorprende, ni me gusta ni me molesta; Simplemente pasa. Y así pasa aún cuando no quiero, cuando no lo busco. Ya ni me pregunto por qué será. Es, sin embargo, una forma curiosa de ver mi vida desde afuera, de escuchar que alguien me cuente lo que a mi me está pasando. Me ayuda a pensar, a reflexionar, incluso a tomar decisiones o entender(me).

lunes, 6 de junio de 2011

De tormentas y soledades



Desde mi ventana se ve la luna, y en lugar de fumarme un cigarro, me como una manzana. No diré que un cigarro no fue mi primera opción. Apagué las luces por costumbre y comencé a escribir por inercia. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que escribí por gusto, con calma, sin miedo. Tenía mucho tiempo que no me sentía como yo, como lo que soy ahora. Tenía mucho tiempo sin ver la luna. Y ella, se ríe de mi con cariño. Se ríe conmigo. Por la ventana abierta entra una brisa fría, con unos cuantos moscos y el canto de los grillos. Afuera la noche se mece tranquila sin pensar que, aquí adentro, alguien piensa en ella. Alguien se mece con ella, se acurruca en ella. Aquí adentro todo parece volver a la normalidad, y nadie parece darse cuenta. A veces se me olvida que, las tormentas internas, suelen quedarse adentro, nacer, vivir y morir adentro. Y tal vez así es como debe ser. Tal vez al final siempre estuve y estaré sola, así que se me ocurre pensar que la única forma que tengo de ser feliz, es encontrar grata mi propia compañía. "¿Y eso cómo se hace?", suena una voz en mi cabeza. Y eso... cómo se hace?

domingo, 5 de junio de 2011

Confesiones, favor de no leer.

Me da miedo que cambies. Me da miedo no saber quién eres. Nunca creí saberlo, pero hoy, ya no sé si sé algo, at all, a cerca de ti. Eres un pésimo novio pero un excelente amigo. Pero te amo, y ese es el problema. Me di cuenta de que sólo sé cosas de ti, las cosas que me gustan, las cosas que no me gustan, cuando sabes que sólo somos amigos. Y es tal vez por eso que, a veces, me da por alejarme de ti. Me gustaría que lo supieras pero nunca te lo diré. Me das miedo. Siempre ha sido así. Cuando estoy contigo todo está bien, cuando te veo de cerca sé que eres tú, que no me harías daño, cuando te tengo cerca sé quién eres, sé que te amo. Pero si te alejas, y te veo como eres, me doy cuenta de que no, de que nunca supe nada de ti, que para mi eres un libro cerrado, que sólo muestra su portada, una portada sexy, interesante, pero no completa. Al final sólo una portada. Y ya no sé qué hacer contigo, porque te amo, siempre te he amado, y sin embargo, te temo.

Me gustaría decirte que no volveré a verlo, porque probablemente es la verdad. No lo haré, no te lo diré, como no me dices tú tampoco la mitad de lo que pasa por tu mente. Que yo sé que es mucho, y que no me lo dirás jamás. Me gustaría que supieras que yo sé quiénes son mis amigos, que los conozco mejor que a ti, que algunos me conocen mejor que tú, y que, sin embargo, yo sé que siempre estaré sola. Me gustaría que supieras que, la razón por la que estoy contigo, no es porque seas gracioso, porque seas inteligente, porque sepas tratarme. Estoy contigo porque sé que, a tu lado, nunca estaré sola. Aún cuando de ti sólo conozco la portada, aún cuando sé que no te conozco como debería, que no me dices las cosas que me gustaría saber. Estoy contigo porque te amo, a pesar de que te temo.

viernes, 3 de junio de 2011

Wish you were here



How I wish, how I wish you were here.
We're just two lost souls
Swimming in a fish bowl,
Year after year,
Running over the same old ground.
What have we found?
The same old fears.
Wish you were here.