La navidad es para tirarse en algún lugar tranquilo y no hacer nada, nada de nada, mas que comer y ver películas. Justamente eso es lo que llevo haciendo todo el día. Buscando la siguiente película me puse a pensar, a hacer memoria, ¿Qué película me han recomendado y no he visto todavía?. Siempre he pensado que no debes confiar en la recomendación de cualquiera, es decir, de casi nadie, sólo de aquellos que realmente te conocen, por pocos que puedan ser. No me gusta sentirme desilusionada después de ver una película recomendada, no me gusta notar lo poco que me conoce la gente a mi alrededor. Suelo ir de todas formas con la persona, sonreirle, y decirle educadamente que me gustó mucho. Menos de la mitad de las veces es verdad. Las películas que te gustan hablan mucho de cómo piensas, de cómo ves el mundo, de quién eres en realidad. Por eso mi lista de películas favoritas es tan reducida, por eso me gusta saber qué películas le gustan a la gente que conozco, me hace sentir que las conozco mejor de lo que se me da conocer a la gente por lo general. Pero creo que no todos entienden el cine de la misma manera. Al menos quiero creer que no es tanta la gente que ve su propia alma reflejada en Naranja mecánica, Requiem por un sueño, Trainspotting. Quiero creer que hay otras razones por las que alguien elegiría una película así como película favorita. Creo que las películas que vemos nos dejan marcados si lo permitimos, yo no permitiría una marca de ese estilo en mi, simplemente no va conmigo. Yo elijo formas más sutles, melancólicas, de torturarme, mis películas son más "azules", "violetas", tristes por llamarles de alguna forma. Las películas nos dejan marcados, como perfumes que se quedan pegados a uno, sólo que más permanentemente. Supongo que lo mismo pasa con las personas, nos impregnan sus perfumes, de alguna manera nuestro aroma cambia y se parece un poco al de aquellos que nos rodean, aquellos que permitimos que nos rodeen. A veces, creo yo, es por eso que nos cuesta trabajo olvidarnos de ellos, dejarlos ir por completo. Hay gente que nos invade, no sólo por un momento sino que se vuelven parte de nosotros, no sólo de nuestra historia, sino que influyen en nuestros gustos y costumbres. A veces me pregunto si de veras soy quien creo ser o soy una mezcla de perfumes ajenos. A veces me pregunto cuántos viejos amigos habrán tomado algo de mi aroma, cuántos todavía lo hacen.
Amelíe
The big fish
Begginers
My blueberry nights
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