miércoles, 19 de octubre de 2011

El día que te vas

Nobody said it was easy... no one ever said it would be so hard...



"no creo poder ir al rato, ya hice planes para todo el día", me dice el msn, en tu ventana, y yo de pronto me siento hundirme en un remolino negro de confusión. Siempre estuviste ahí cuando te necesité, siempre. Siempre. Ni una vez me fallaste, ni siquiera cuando no te lo pedí. Me entendiste mal ayer cuando te dije que te quería porque contigo todo es fácil. Era más simple que eso, contigo era feliz, nada me complicaba la vida porque estabas a mi lado. Y te dije que es confuso cuando me preguntaste si te extraño. Era más simple que eso, siempre te he extrañado. Siempre he sabido que tienes tus secretos, que me mentías de vez en cuando, que me decías cosas que no me pensabas decir, y luego te arrepentías. Yo sé que nunca te conocí tanto como tú pensabas que debía ser, tú más que nadie debería saber que a mi no se me da eso de conocer a la gente. Sí te extraño, y me haces falta, te necesito. Yo sé que fui yo quien lo echó a perder todo, sabes bien que a ti también te da por echarte la culpa. Nunca te lo dije, siempre lo supiste, o eso quise creer yo. Siempre supe que no estaba bien, esperar que estuvieras conmigo siempre que te necesitara, siempre supe que no era sano, depender de ti de esa manera. Siempre supe que el día que te fueras me sentiría caer, por eso, porque siempre te tuve de soporte. Y hoy me dices que tienes planes y todo lo que yo sé hacer es sentarme a llorar.

Siempre supe que no te dejabas ser tú cuando estabas conmigo, siempre supe que pensabas que no entendía de lo que estabas hablando, que pensabas que era demasiado chica para entenderlo. Siempre supe que me ocultabas las cosas, que todo lo que te pasaba te lo tragabas tú solito. Nunca te dije que esa fue una de las razones por que dejé de decirte las cosas, que dejaste de saber todo lo que yo estaba pensando. Fueron pocas las veces en que realmente sentí saber qué era lo que estabas pensando, lo que te estaba pasando. Siempre supe que callabas por miedo a que te fuera a juzgar. Si me conocieras un poco más sabrías que yo no juzgo a la gente que quiero. Si me conocieras un poco más sabrías que nunca te juzgué.

No podría contar las veces que he caído, las veces que he llorado, las veces que me he rendido. De la misma forma no puedo contar todas las veces que estuviste ahí sin que te lo pidiera, cuando nadie más estuvo, cuando a nadie más le importó. Y hoy, por primera vez en cinco años, te necesito, y tú no estás. No debería sorprenderme. Siempre supe que un día pasaría.

No hay comentarios: