Hay una cosa que me preocupa. Leí por ahí que la gente depresiva no se quita la vida en la peor curva de la depresión sino cuando parece que empiezan a recuperarse. Es cabrona la vida, no?
Yo creo que fue sólo un sueño, todo este último año. El otro día simplemente desperté en mi cama, me bañé, y fue como si de pronto todo estuviera claro. El vapor de agua caliente me desbloqueó los pulmones de ese quién sabe qué que me tenía asfixiada. Y es extraño, regresar al mundo de los vivos sin pensar que hace menos de una semana no sentía mi propio pulso. Me siento más ligera sin embargo, más libre, y no entiendo por qué. La vida es cabrona, parece que está diseñada para hacernos desconfiar de todo, para hacernos crear miedos y más miedos, miedos sobre miedos, miedos y monstruos. Incluso ahora que parece terminar la madrugada una fantasma me acecha entre las sombras largas del amanecer. Como que no me la creo, así de la nada, salir de la cama y que todo brille otra vez. Es irreal, tan irreal que parece imposible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario