domingo, 9 de junio de 2013

Abejas

Se ven poquitos los días en el calendario, dos semanas, tres, cuatro. Comienzo a preguntarme cuál es la diferencia, si espero las vacaciones para sentarme otra vez frente al restirador, a hacer otra cosa tal vez, pero otra vez en el restirador. A veces me dan ganas de golpear algo, como si eso fuera a romper este círculo vicioso. Tal vez te haré caso y vaya a Coyoacán un día y esperaré a que alguna abeja haga su trabajo. Tal  vez que te conociera fue simple labor del destino y la abeja no tuvo nada que ver. Hay tantas cosas que me gustaría decirte, tantas cosas que me gustaría que no hubieran pasado, tantas otras que hubiera querido. Pero te vas, así como si nada, te escapas, como se me escapa la vida. No sé cuál es la diferencia si de todas formas rara vez nos vemos, para cuando esté de vacaciones tú ya te habrás ido y entonces sí no habrá diferencia.

No hay comentarios: